Recuerdos…
Al entrar a la cocina siempre recuerdo aquellos días de chica llegaba de la escuela, entraba y saludaba de beso a mi mamá ella siempre decía a lavarse las manos; al regreso ayudábamos a poner la mesa, plato extendido para el guisado, hondo para la sopa vasos para el agua etc. Regresaba y soñaba con mi sopa mmm su aroma creo yo es único, - ya esta la comida decía mi madre; después nos hacia taquito de tortillas calientitas con sal, debo de hacer la aclaración que desde chica nunca me gusto la sal, pero como ella siempre la usaba así lo hacia también para nosotros.
A veces veo que como padres damos todo de nosotros porque no es en si el “dar” sino lo que brindamos con nuestro comportamiento, movimientos, gestos costumbres o tradiciones que tal vez los hijos las absorben sin darse cuenta. (serán los memes después hablare del libro que estoy leyendo)
Esos olores y colores característicos del agua de fruta que preparaba mi abuela o madre podían ser de jamaica, horchata, piña, melón, limón, tamarindo y sandia bueno estas son mis favoritas donde se licuaba la fruta y yo endulzaba a veces el agua hervida que desde la mañana habían puesto a hervir para la comida.
Ellas servían a todos en la mesa sentados y nosotros al terminar levantábamos los platos sucios y vasos para llevarlos a el fregadero. Creo que esto ya no lo usan hoy en día, pero aunque esto no es cuestión de moda pienso que son hábitos que hablan bien de uno y ayuda a la madre en mucho sin olvidar el beso que llena el alma y el corazón.
También siento que es una forma de dar las gracias por las comidas tan ricas que recibimos de la reina de la casa para sus angelitos.

Algo que leer…
Leyendo encontré a Gabriela Mistral les contare que fue una mujer con nombre real Lucia Godoy, nacida en Vicuña Chile un 06 de abril de 1889, Hija de un maestro de escuela Juan Jerónimo Godoy y una modista Petronila Alcayaga, vivió en un ambiente rural lleno de paisajes de ríos, montañas, árboles frutales, con olor a flores creo esto la ayudo a desarrollar su sentimiento bello; sin contar que creció sin padre y una infancia llena de injusticias que minaron creo yo su alma y sueños de niña. Fue creada por su hermanastra y abuela Doña Isabel Villanueva que le trasmitió conocimientos de la Biblia.
A los 16 años decide ingresar a la Normal pero es rechazada por sus ideas publicadas en algunos artículos periodísticos, ella reclama sus derecho a la educación y empieza sus tarea de maestra, va conociendo su país poco a poco, sirviendo a los humildes.
Bueno su vida sigue pero después de leer:

LA MAESTRA RURAL

La maestra era pura. "Los suaves hortelanos",
decía, "de este predio, que es predio de Jesús,
han de conservar puros los ojos y las manos,
guardar claros sus óleos, para dar clara luz".

La maestra era pobre. Su reino no es humano.
(Así en el doloroso sembrador de Israel.)
Vestía sayas pardas, no enjoyaba su mano
¡y era todo su espíritu un inmenso joyel!

La maestra era alegre. ¡Pobre mujer herida!
Su sonrisa fue un modo de llorar con bondad.
Por sobre la sandalia rota y enrojecida,
era ella la insigne flor de su santidad.

¡Dulce ser! En su río de mieles, caudaloso,
largamente abrevaba sus tigres el dolor.
Los hierros que le abrieron el pecho generoso
¡más anchas le dejaron las cuencas del amor!

¡Oh labriego, cuyo hijo de su labio aprendía
el himno y la plegaria, nunca viste el fulgor
del lucero cautivo que en sus carnes ardía:
pasaste sin besar su corazòn en flor!

Campesina, ¿recuerdas que alguna vez prendiste
su nombre a un comentario brutal o baladí?
Cien veces la miraste, ninguna vez la viste
¡y en el solar de tu hijo, de ella hay más que de ti!

Pasò por él su fina, su delicada esteva,
abriendo surcos donde alojar perfección.
La albada de virtudes de que lento se nieva
es suya. Campesina, ¿no le pides perdón?

Daba sombra por una selva su encina hendida
el día en que la muerte la convidò a partir.
Pensando en que su madre la esperaba dormida,
a La de Ojos Profundos se dio sin resistir.

Y en su Dios se ha dormido, como en cojín de luna;
almohada de sus sienes, una constelación;
canta el Padre para ella sus canciones de cuna
¡y la paz llueve largo sobre su corazón!

Como un henchido vaso, traía el alma hecha
para dar ambrosía de toda eternidad;
y era su vida humana la dilatada brecha
que suele abrirse el Padre para echar claridad.

Por eso aún el polvo de sus huesos sustenta
púrpura de rosales de violento llamear.
¡Y el cuidador de tumbas, como aroma, me cuenta,
las plantas del que huella sus huesos, al pasar!

Recuerdo algunos dias en que fui también profesora, me pregunto porque perdi la vista, tal vez por leer cientos de libretas y esmerarme en ver los detalles, esas seudo letras de mis alumnos de primer grado tratando de escribir su nombre; lo juro conocia mejor sus letras que sus madres.
En mi afan de ver lo correcto hablaba con ellos de aseo personal, del amor a sus padres y claro recordaba a los mios: en fin revivi con esta lectura años vividos y sentidos.
Como siempre los invito a dejar huella...

Bueno llena de recuerdos hermosos es como verán mis recetas favoritas y mas cocinadas para agradar a cada uno de los miembros de mi familia espero puedan experimentar y me hagan el favor de dejar esas recetas favoritas de ustedes para intercambio entre todos los que pasen y dejen huella.

Como cualquier tarde que se antoja tomar un café, (lo tomo con leche y un panecillo para acompañarlo) la compañía es importante y creo que hacer esta receta para mi fue algo más que eso.
Me recuerda cuando era muy niña el aroma de las tazas en la mesa, el pan dulce recién traído de la panadería; lo sacaban y colocaban en la panera de la mesa mmm conchitas, orejitas que siguen siendo mis favoritas, cuernitos para mi madre y en un lugar especial las banderillas que eran para mi papá.

Bollitos

Ingredientes:

4 tazas de harina de trigo
1 taza de aceite
3/4 de taza de mantequilla
3 huevos
1 1/2 taza de azúcar
4 cucharaditas de royal o rexal (marca)
3 cucharadas de extracto de vainilla
2 tazas de leche
nuez en trocitos o finamente picada

Elaboración:
Calentar la mantequilla en la estufa para disolverla, vaciar en el vaso de la licuadora después agrego la azúcar y la licuo o bato por 3 minutos, agregando las claras de huevo y por ultimo las yemas; esto es para que esponje.
En un tazón grande para todo el batido, se agrega la harina y royal, revuelvo con una palita y agrego lo de la licuadora batiendo muy bien la incorporar todos los ingredientes restantes; bato por unos minutos a que la mezcla se vea esponjoso y suave la textura. ( pueden usar batidora )
En los moldes de bollitos coloco los papeles rojos o capuchones y con una cuchara voy vaciando la mezcla mas o menos los llenos 3/4 partes para dejar algo y que esponjen bien. Espolvoreo la nuez y con el horno precalentado por 10 minutos antes los meto al horno durante 35 minutos más a 350 grados y en 25 minutos tienes tus bollitos para sentarte a disfrutar un café con la persona ideal.
Espero los prueben y dejen huella…